Momentos inesperados... Lugares insospechados

Hace tanto tiempo que empecé a escribir este post, creo que fue porque no se en realidad como se puede hablar sobre un lugar, que es ya de por si especial. Para tantas personas, y para mi, a la manera mía. Hace tanto tiempo también que llegue a ese lugar, de arboles altos y de historias extrañas, y seguramente también de extraños amantes, en donde emprendí tantas veces tantos instantes, en medio de una soledad sublime que, entre hierba y silencio, me iba contando la historia detrás de mis ilusiones.

Me imagine tantos momentos allí, y allí también me tocó intentar olvidarme de tantos otros. Al final de cuentas creo que no he conocido mejor lugar para buscarle respuesta a esas grandiosas pequeñeces de la existencia, y del ensueño.

Caminaba por unas calles en donde no había estado jamas, el sol me torturaba una vez mas , y dentro de todo ello, en ese momento, lo único que sabia era que iba hacia un lugar en donde de verdad quería estar, aunque para ese momento aún no lo conocía bien.

A pesar de lo agotado que estaba, sentía que realmente no quería detenerme. Creo que lo que en realidad deseaba era un momento especial, como aquellos que hace mucho tiempo no tenia, y pensé que allí, un bosque en medio de la ciudad, estaba lleno de aquellos momentos. Creo que fui tras uno de ellos, no sabia cómo ni por qué, esas preguntas sobran cuando buscas algo tan difícil de explicar por si mismo. Es extraño pero cuando lo conocí, aquel lugar me pareció que estaba lleno de historias, de personas que no conocería jamas , y no tenia por qué hacerlo. Supongo que yo quería escribir una propia, en algún lugar de ese lugar; y pensaba en eso mientras caminaba hacia allá, cuando de pronto se me ocurrió el titulo de este post, y creo que fue allí cuando me di cuenta, que a pesar de todo; las cosas que debes aprender no necesitan un lugar especial, solo suceden. En el momento mas inesperado... en el lugar mas insospechado. Aunque, claro eso, algunas veces solo haga que no las lleguemos a comprender.

Olvide tantas cosas mientras caminaba, entre sensaciones verdes, aire, y azules otra vez. Olvide mis propios pensamientos y me perdí en sus silencios, de tantas maneras distintos, y siempre al compás del recuerdo de tantos días.

Aquel día recuerdo que no llegue a donde quería ir, di vueltas, en al rededor de mis deseos de no rendirme, pero, finalmente, con el sudor en el cuerpo, y en los ojos regrese a ningún lugar; sin embargo creo que la caminata había valido la pena, porque tal vez y solo tal vez, había logrado una historia especial, muy a mi manera. Aunque aun no entienda las razones de esa tarde, y aunque todas las tardes después de esa sean tan distintas, y yo termine siempre sin saber por qué.
Es extraño, pero hay tantas historias en aquel lugar, que tal ves sea por eso que no me siento extraño al contarle una historia más a ese silencio tan intenso, y tan honesto, siempre preciso y tantas veces perverso, pero sobretodo tan mio, como mis ganas de volver siempre al mismo lugar, en esta ciudad donde muchos no tienen a donde ir y mucho menos a donde regresar.