La vida es extraña, sabe girar, en derredor, en espiral, sabe dejarte en cualquier lugar, apostado sobre cualquier persona, y sabe también dejarte con el corazón enrarecido, y sobre las manos el sabor de lo extraño, la vida te enseña de sonrisas falsas, te enseña sobre amores extraños, sobre aquello que debió ser, y sobre aquello que nunca será.
La vida empieza de tantas maneras, y termina tantas veces igual, con el mismo sabor a desconcierto, y en medio, los días que pasan sin parar, y en medio tantas cosas que nadie nos obliga entender, y así es, muchas veces no las entendemos jamas. Es agradable suponer tantas cosas, es tan agradable un poco de mentira, un poco de ilusión, de irrealidad.
Es tan extraño también soñar, es una actividad que ejercí tantas veces ( y ejerzo aún), de tantas maneras, y con tantas cosas (y por supuesto personas), a veces eran sueños tan sencillos, a veces eran también sueños locos , propios de mi, de mi rebeldía subliminada al igual que mi rencor, y de la forma de mi sensacion.
Pero es cierto hay veces, que solo mi silencio me salva de mi mismo, una ironía unica, que me va acercando a la unica forma de decir un poco más acerca de tan pocas cosas. De las cosas importantes para mi, tan sencillas como el invierno entre mis manos y la niebla entre mis dedos... fuego en mis entrañas y en mi boca...
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