jueves, 13 de agosto de 2009

Desconcierto...

Hoy fue un día extraño, es tan difícil empezar este post que no se me ocurre otra manera de hacerlo, sin embargo creo que a pesar de todo, esa primera afirmación no es falsa, es simplemente insuficiente.

Hacía frío, las calles estaban húmedas, y cierto sabor a quietud, sencilla quietud se colaba entre mis labios, pero yo imaginé que era sólo la rutina; no pude darme cuenta que era sólo un espacio intermedio entre una verdad y la otra.Es extraña, también, la forma en que, a veces; ciertas personas van calando en ti de una forma insospechada, pero sólo te das cuenta de ello en el último momento, y también en el momento menos pensado, o indicado, pero siempre quizás, en el momento exacto, y entonces, cuando sientes que aquella persona se va, un sinsabor resbala por tu garganta, y explota en tu pecho, tal vez entre tu corazón y tu orgullo, y digo tal vez porque hay en ese momento tantas cosas que no puedes saber, y hay a la vez tan pocas cosas que puedes hacer y que no debes. Hay momentos que ves tan claramente que duele. Entonces te das cuenta que a pesar de todo, era alguien que también cubría un espacio en ti, pequeño o grande, eso ahora no lo sabes, y no importa, porque al final lo único importante siempre fue su forma de mirar, su voz, y ahora sólo la forma en que se va...

No hay comentarios: