
La brisa en mi cabeza, la arena en mis pies,el sol, y el atardecer; y de fondo una canción con mis recuerdos.... Al final, creo que si fue un buen día de playa.
Desperté una hora y media antes de lo previsto,(dadas la desveladas de las que he sido participe por estos días) el ruido del intercomunicador irrumpió en mi cuarto, en mi cabeza, y en mi buen animo, un minuto mas tarde la voz de mi papá diciendome:"Marcos ya levantate, vamos a ir a playa". Termine de abrir los ojos con menos ganas que nunca,( incluso para darme cuenta de lo confundido que ya estaba por la noticia) y descubrí que afuera estaba soleando. Entonces recordé que, casi obligado por las circunstancias, y por su buen tino para evitar lios, mi papá le había prometido la noche anterior a mi hermana menor que iríamos a la playa, si soleaba, (apuesto que mi papá quedo tan desconcertado como yo esa mañana).
Dos horas después íbamos hacia el sur por la panamericana, yo aún tratando de comprender lo que pasaba, y el resto de mi familia con más gusto de lo esperado( por mi).
Creo que no es necesario, a este punto, que diga que las playas no son ,precisamente, mis lugares preferidos, ni los que me traigan mejores recuerdos, pero eso lo dejaré allí.
Armado de mi mp3, y de un estoicismo que ya me había olvidado que poseía,(modestia aparte) me fui adentrando, poco a poco, a los dominios del sol, la sal, el cebiche en bolsa, y la desvergüenza(de mostrar mas piel de lo piadosamente debido y, siendo sinceros, en muchos casos soportable).
No esperaba mucho de aquel día, así que que me atrincheré en mi perezosa, roja, y aspera por la arena, y me propuse ver pasar el día. y asi lo hice, y creo que fue dentro de ese afan de aislarme de todo cuanto pudiera recodarme que estaba alli, que fue donde encontre aquel pequeño instante que hizo aquel, un dia para recordar, por la paardojica razon que esta hecho de un recuerdo.
Ese día no fue igual, lo admito.Tenía mi música, por ende mis recuerdos, y el paisaje de un mar al que hace mucho no veía de esa manera,como el fondo para un recuerdo, dentro de un atardecer extraño, a veces frio y a veces tan irreconciliable con lo glaciar de su propia niebla.Y aunque no falto la tediosa sensación de bochorno, ni tampoco la duda perturbadora de saber si te ves tan mal como los demás. Y con respecto a esto debo decir que creo que solo hay dos respuestas para esta dilema, o te crees que de verdad te ves mejor que los demás, o mirar intermitentememte a tu vecino de sombrilla, y estar seguro que se ve peor que tú, y que al menos tu nunca te verás asi. Claro que hay altisimas probabilidades de que tu vecino piense lo mismo de ti, en fin.
Como dije este dia de playa estuvo hecho de un recuerdo, y tambien de una imagen apasible del mar ,y del atardecer...
Y si claro tambien de una imagen agradable, que se me aparecio por alli, siempre andando hacia el mar, como una de las tantas leyendas del mar; pero es tarde y aún debo complertar los post del mes, será en otra historia...
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