
Él veía las luces del callejón, y su juego inagotable de formas y caprichos. Mientras se preguntaba cuando estaría mejor. " No me extrañaré". decía. creo que sabia que para partir, tienes que despedirte de ti mismo. Y me lo imagine mirando sobre sus horas, y sobre su manera de equivocarse, sobre aquel día que finalmente aprendió a decir que no.
Siguió caminado en la misma noche, con las mismas noches,y con otras noches más, mientras que la única caricia esa noche fue la de la garua que le decía adiós.
"No hace un frio suficiente... supongo que no quiero cambiar".
Nadie sabe adonde va hasta que es muy tarde para darse cuenta que no puede retornar.
Me lo sigo imaginando, imagino su forma de mirar atrás. Y a las aves nocturnas que susurran a su alrededor. Es verdad. nadie le dijo que camino tomar, nadie le dijo que su viaje seria distinto al de los demás. nadie le dijo que caminaria un compas distinto, que nadie le preguntaria a donde va.
"Extraño a aquel que nunca fuí, se fue demasiado rapido que nunca lo invite a volver"
Ahora algo extraño pasa debajo de su piel, algo exraño pasa debajo de su voz.
Su sombra pasó inadvertida, es que hay tanta oscuridad. Se sigue alargando el callejon,y sus pasos siguen rebotando en el asfalto. el callejon permaneció mudo, parecia que estuviera viendo a ese hombre en su silencio. Compartieron tantas cosas esa noche, su soledad, su frio, y sobretodo aquel estatismo suicida que siempre los hacía encallar en el mismo lugar. Y volver sobre aquellos pasos conocidos rancios que le daba un sabor extraño a la incertidumbre.
Ambos eran extraños, callejon y caminante, trasnochados soñadores de invierno.
Siguió caminado en la misma noche, con las mismas noches,y con otras noches más, mientras que la única caricia esa noche fue la de la garua que le decía adiós.
"No hace un frio suficiente... supongo que no quiero cambiar".
Nadie sabe adonde va hasta que es muy tarde para darse cuenta que no puede retornar.
Me lo sigo imaginando, imagino su forma de mirar atrás. Y a las aves nocturnas que susurran a su alrededor. Es verdad. nadie le dijo que camino tomar, nadie le dijo que su viaje seria distinto al de los demás. nadie le dijo que caminaria un compas distinto, que nadie le preguntaria a donde va.
"Extraño a aquel que nunca fuí, se fue demasiado rapido que nunca lo invite a volver"
Ahora algo extraño pasa debajo de su piel, algo exraño pasa debajo de su voz.
Su sombra pasó inadvertida, es que hay tanta oscuridad. Se sigue alargando el callejon,y sus pasos siguen rebotando en el asfalto. el callejon permaneció mudo, parecia que estuviera viendo a ese hombre en su silencio. Compartieron tantas cosas esa noche, su soledad, su frio, y sobretodo aquel estatismo suicida que siempre los hacía encallar en el mismo lugar. Y volver sobre aquellos pasos conocidos rancios que le daba un sabor extraño a la incertidumbre.
Ambos eran extraños, callejon y caminante, trasnochados soñadores de invierno.
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