viernes, 10 de junio de 2011

Vuelvo sobre mis pasos...

Siempre termino volviendo a los mismo lugares, sobretodo de noche cuando, de regreso en mi cama todo empieza a tomar una nueva forma, y empieza a cambiar todo tan graciosamente, quizas cuando ya no tiene caso hacerlo, o cuando ya parece ser demasiado tarde para todo.
Siempre vuelvo a tomar los mismos caminos de regreso,y entonces siento todo con un sabor diferente, aùn cuando ya nada esta en el lugar en el que nacio.

Sé que los sentimientos se alargan, y que la totalidad de un instante se abarca en una noche entera, que poco a poco se va haciendo un pretexto, un juego de artificio, y a la vez una promesa inamovible de un hombre que se hecha a volar.
 Mis noches están llenas de huellas; de caminos de vuelta; de preguntas infinitas... A veces simplemente las noches se convierten en la forma de mi vida... A mi manera; sin destino que valga, sin segundos de más... es simplemente una vuelta al momento exacto... al delirio de perfección.

Aunque también a veces hay espacio para algunas criaturas creadas de mi sombra, de la forma que toma el silencio entre mis paredes, de los susurros de las canciones que dan vueltas en mis oídos y arrullan  mi conciencia

Al final es solo el afán de volver a un momento que  no existe y que quiero inventar, formas de un engaño sincero para no olvidar, para vivir una vez más. Un pretexto para poder ver amanecer sin temor, sin rencor, sin remordimiento; con una ultima canción en el silencio ...

Entonces vuelvo sobre mis pasos, como el trashumante de una segunda vida; una vida más mía, la vida de un soñador dislocado, que no se deja de sorprender .

Entonces, de pronto, el destino me hace una promesa de que podre seguir hablando sobre pequeños espacios latiendo en grandes distancias.
Las promesas del destino duelen, saben, pero son inolvidables formas de encallarse a la realidad.

 Son a veces, promesas por las que valdría la pena replantear hasta la soledad, la forma de su  espacio, de mi espacio, del espacio y de  la forma de mi voz.... Y todo esto termina en una confesión, de que simplemente tengo derecho de regresar a cualquier lugar, y de cualquier forma, simplemente para buscar aquello que tengo derecho de soñar...