martes, 17 de enero de 2012

AL OTRO LADO DE UN ADIOS



Quiero preguntarme y preguntarte  si tardé demasiado en llegar, y me fui muy pronto, antes incluso de merecerlo, o de dejarte ir. Perdón, es solo mi forma de vivir, y es también la forma que tiene tu amor, lo se; no hay nadie a quien engañar esta noche. La incertidumbre esta noche quiere olvidar su nombre, tu nombre; la incertidumbre esta noche quiere solo ser fugaz.

Quisiera tanto amarrarle espejos al tiempo, ver como de pronto todo parece igual al otro lado de este adiós que hoy me toma de tantos modos, con una libertad extraña de quien ha aprendido a luchar consigo mismo, es cierto, me toma de tantas formas ese adiós; con un corazón que esta noche quiere más, o tal vez igual. No, esta noche este corazón quiere tan distinto a este amor, que ya nada me da lo mismo...

Escribiré susurros... como este, que no llegarán a ningún lado, los susurros siempre son más tibios como para quedarse en el corazón de uno mismo, no quiero hacerme daño esta noche no quiero mirar lo que no quiero, no quiero sentir lo que no debo, no quiero jugar los juegos  de mi destino... no quiero apostarle mis ironías y perder, quiero quedarme conmigo un poco más para ver si logro explicarme la forma en que se mueven y se detienen los corazones cuando mienten..

Es simple, esta noche no me quiero mentir, por eso te dejaré de hacer preguntas que no hay tiempo de responder... Es cierto, no hay nada más que decir, ni siquiera esta única verdad… los planetas a veces también se crean simplemente de anhelos… pero no de simples anhelos …. Nosotros no fuimos más que una partida del azar…  nuestro destino es como el  tiempo  que dura la felicidad… lo siento amor nadie nos quiso amarrar al presente…y el futuro… nuestro futuro se van escribiendo en otras manos… a fuerza de algunos besos a los que, al menos esta noche, no me cuesta nada renunciar… pero tú no quieres renunciar… tú quieres enseñarle a un muerto a besar…
Hay  tantos caminos, yo no sé si sea bueno tener tantas formas de irse, y una sola razón para mirar atrás… al final es cierto  el horizonte se hace tan infinito como un adiós…  irme también se me hace infinito… es que sé que los recuerdos siempre juegan de noche a la inmortalidad…

 Esta noche quiero irme en un sueño maravilloso, atravesar tu ausencia, y soñar un poco más…
Y  saber si llorar vale algo en medio de este sueño donde nadie ve cómo voy perdiendo valor para amar … solo ven que voy soñando en esta hora terrible… solo un poco más… estoy soñando,   nadie ve nada más  esta noche se  parecen tanto el horizonte, el adiós, y los espejos.

A veces el coraje se me hace inmemorable, el coraje solo es el coraje, un pretexto para reencontrarnos con el orgullo… A veces el orgullo es más humano que el amor…
Lástima, hace tanto que el amor entre nosotros dejo de ser un pretexto…

¿Me voy?... ¿Te vas? No importa este adiós ya es demasiado evidente…

Al final de la noche algo gracioso; el hombre que va viendo  desde el otro lado del espejo de mi adiós se parece tanto  y tan poco a mí… y tú simplemente te vas… él solo sabe que te vas… yo solo que no querré  regresar…