Hay días como este en los que voy inventando sueños, en los que voy olvidando personas, en las que voy separándolas de mi propio espacio, despojándolas de mi egoísmo, de esa necesidad tanática de su compañía; hoy no me importa si se lo merecen, solo me importa que el viento las convierta en humo.
Hoy es una tarde divertida, donde voy vendiendo mi juventud por segundos, por ese espacio sin nombre donde he vuelto tantas veces en días tan parecidos a este...
Si yo tuviera donde volver... seguramente no iría a ningún lugar... me quedaria en ese espacio donde el egoísmo y el azar hacen pactos hasta más allá del dolor.

Si yo tuviera a donde volver, me daría el lujo de borrarme por un instante la risa, de quedarme atascado en la orfandad de mi tiempo, en el verso absoluto de mi espacio...
Y entonces de nuevo el asombro, y la cadencia lenta de la decepción, y la desesperación de mi sangre que hace que necesite tan desesperadamente la ausencia de tu voz.... el recuerdo de tu olvido...
Si yo tuviera que volver a ese tiempo de un amor que se cierra... haría de cualquier noche mi espacio preferido.... y entonces me ataría una locura a la esperanza... de pronto... y entonces haría el amor de pronto... en un lugar donde no ha estado el amor desde siempre.... y de pronto tan solo una un instante, que se desdibuja en ese espejo infinito, en el eco de esa luz que se agota, que se diluye en medio de ese cansancio culpable... que es como un circulo perfecto que te aprisiona el corazón, la sed, y las lagrimas... porque en realidad no has hecho nada...
Da la vuelta... hace tanto que la sombra de tu espalda se ha aprendido tan bien mi nombre, y hace tanto que yo he olvidado mi sueño, ese sueño con el que te tatué los pies, ese sueño con el que murmuré la conviccion de mi amor entre tus manos...
Es cierto el mundo cambia de a segundos y es cierto tambien que hoy las ganas no me sirven de nada...
Hoy mis ganas son como los sueños de un vagabundo, como un adios en medio de la eternidad... hoy mis ganas son solo mias, como mis ojos, como la niebla que se escapa de mis manos, como la risa que escapa de tu vitud, mientras gira de nuevo ese circulo perfecto que aprisiona tu destino mientras cierras los ojos...
Mientras yo le busco otros ojos a esta ciudad parda tan llena de ayer....