... ¿Quién eres tú?
Cuéntame de la locura de tu tiempo, de ese cuerpo tuyo que dibuja pasión. que obliga diferencia, que acompaña un calor de huracán.
Cuéntame de tus retratos, despacio, mi piel aún no se acostumbra a las caricias que comparte nuestra soledad, pero tu noche ya me conoce, aunque en el fondo tu voz solo me dibuje una duda, y tu silencio la vuelva una necesidad, entonces una pregunta...
... ¿Quién eres tú?
Sé que la cercanía en nosotros es solo una oportunidad; lo real es que nuestra cercanía separa mundos vacíos, amores inventados y sin olvidar, con sabor a años y con dolor a luz.
Tu distancia y la mía se dibujan en la levedad de un tipo de dolor que aún no conocemos; como el de la sal en la sidra. sabor a amnesia; a lagrimas de ausencia.
Después de eso... ¿Quién eres tú?
Respira, solo un momento más, ruge y cálmate, olvídame... recuerda que no te conozco, por eso te pido tu cabello,un espacio de vacío, y para hallarte en alguna otra vida llévate mi duda, y dejame la sed...
e Mide la oscuridad de esta noche, y la velocidad con la que te busca mi mirada en la mitad de este sueño donde el mundo esta vacío...
Y a pesar de todo; todo es tan simple como
... ¿Quién eres tú?
Háblame del destino, si quieres, o del pretexto que llamamos casualidad, pero entonces también ponle un nombre a nuestra forma de hacerle el amor a estos celos infinitos, a las cicatrices en mi pecho que disparan frío.
Ponle nombre a tu mirada , a tu susurro, a un regalo mio... ponle nombre a la inmortalidad...
Y entonces un poco de calma y un huracán ... nunca están de más
Ponle nombre a tu mirada , a tu susurro, a un regalo mio... ponle nombre a la inmortalidad...
Y entonces un poco de calma y un huracán ... nunca están de más
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El tiempo se detiene de pronto, tus cabellos se dejan de sentir, y en silencio, se siente la humedad de un besos suicida, los ojos cerrados y el alma en cualquier lugar. La realidad pesa más cuando dejamos pendiente un porqué. Abro los ojos con un dolor atado a la cordura...
¿Quién eres tú?
Creo que la forma del amor se parece un poco al de tu cuerpo a contraluz. Liso, marmóreo, infinito y simple. De un aroma tan frío como el de mis dedos azotados por la soledad.
Háblame del futuro, de ese dios extraño y del mar, de esa otra cara del mundo de donde has venido y a donde nunca llegarás. Dime dónde estas, y si sigues aprendiendo a no llorar, o si sigues extrañando a quien no vendrá, si te siguen esperando en algún lugar; dime, si sabes donde nos volveremos a encontrar.
Cuéntame de esa noche en la que mientras buscaba estrellas entendía que no te volvería a escuchar. Recuerdo tu voz en la oscuridad, y tu y yo en medio de una inmensidad vacía.
Todo es tan extraño, y tus dedos como látigos sobre mi pecho. ¿Quién eres tu?
Tan solo olvidame, déjame amarrado a una duda si quieres, o dame una ultima oportunidad para despertar.
Y de pronto de nuevo tu mirada, tan solo entonces, tan solo matame....pero tan solo dime
Despues de tato viento, tanto frio, y tanto vacio....
¿Quién serás tu?