La extraña forma de las cosas, es siempre la extraña forma que tiene la vida de ser, donde lo inesperado es una condición, y donde cada uno debe ir negociando con el destino a cada instante. Cuánto nos cuesta acostumbrarnos a eso.Cuán injusto es que tengamos que hacerlo...

Hoy como tantas veces, otra vez, me quedo esperando a que el mundo cambie una vez más, y termine siendo el mismo de ayer o el de mañana.
Hoy el destino a tomado por asalto mi quietud, va amaneciendo, y yo me sigo preguntando por esa mujer... por esa hermosa mujer que hoy parece no estar en ningún lugar. aunque sepa mejor que nadie que al destino no le interesan los lugares sino los momentos y las personas...
Hoy quiero pensar que su silencio siempre me terminará llevando a un costado de su oído, donde un susurro cubra un poco mi ausencia....
Sigue amaneciendo, y yo sigo en el mismo lugar, como quien espera a que esa llamada en medio de esa noche donde no la vi volver haya sido sido simplemente para saber que ella debe aprender un poco más que el mundo a veces también nos cambia, pero nunca nos olvida...
Me voy quedando en silencio, en medio de este frío que cala entre mis ojos, no es el viento, es la forma hexagonal de este amanecer donde me voy preguntando por ella a cada instante, y ella sigue al otro lado de mi vida peleando con su destino...para que no le cambie la vida....
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