domingo, 10 de julio de 2011

Y Entonces... Una Pregunta...

Hoy  se me hizo un día aburrido, de esos que solo sirven para dar vueltas alrededor de tu habitación, y  hubiera olvidado por completo este día, si de un momento a otro, una pregunta caprichosa ( y tonta de tantos modos e irrefrenable, y de una sola vez irreprochable) no hubiera comenzado a cobrar sentido, sobretodo después de darme cuenta que lo importante no era la respuesta, sino el simple hecho de habérmelo preguntado.

 Y entonces...   ¿Cuando es un buen momento para equivocarse?...

 La verdad es que llevaba  mucho tiempo sin que me hiciera una pregunta como esa. Supongo que pensé que esos tiempos ya habían pasado hace unos cuantos años, pero tal vez sea cierto de que siempre es inevitable darle una vuelta a esas respuestas impares,  a la dudas que no terminan cuando te complace la respuesta que les has dado, sino cuando no temes volvértelo a preguntar...

Lo gracioso de todo esto es que siempre queremos solo un tiempo para equivocarnos, y tal vez poder agradecer por ello, para poder mentir, escurrirnos entre las noches y no arrepentirnos por ello o por nosotros. Escaparnos de pronto, un día de estos, y volver sin remordimiento, nos hace tanta falta a  veces un lugar para olvidar lo correcto.

Lugar de un tiempo sin planes sin días, lugar y placer para ser humanos simples, cínicos y canallas; para equivocarnos, quizás solo una vez, sin que nadie pague por ello. La pregunta sigue siendo simple,y entonces me asusta lo simple que es, y descubrir que no habrá respuestas nunca para aquello demasiado simple de tratar más allá de lo que no queremos aceptar... Y entonces ¿Cuándo es un buen momento para equivocarse?. Lo es hoy, ayer o mañana. No importa, tal parece que siempre se nos va haciendo tarde para aquello tan necesario.

Y entonces tal vez , sueño, olvido, destrozo, amo y miento,  y yo me sigo preguntando ¿Qué de ello es lo equivocado?  y por qué no puedo aprender de ello sin sentir que a veces todo se paga muy caro; cuándo aprenderé a equivocarme sin arrepentirme por ello... y sin preocuparme si es que esto  es correcto...

Hay tantos momentos en una vida, momento para el arte, para la risa, para el pensamiento y el llanto ¿Por qué hay tan poco espacio parea lo incorrecto? Para ejercer la humanidad de una forma tan simple...
Hay tan poco espacio para tantas cosas, que optamos por la locura, el error intencionado, la deshora, y la muerte...

 Todo esto me lo pregunto hoy aunque a nadie le importe, porque hay espacio hasta para ello...  sigo pensando en ello y me vuelve la pregunta, como un grito más de esta sinceridad mía, tan acorde con mi hartazgo....

Y una vez más entonces  vuelve esa pregunta...  y solo me queda una respuesta esta noche, sincera y humanamente mía... Y entonces...  ¿Cuándo es un buen momento para equivocarnos?... cuando creamos que es correcto...

No hay comentarios: